Nuestra reacción ante la gracia JUAN 9: 1-12

Introducción: Dios les bendiga mis estimados lectores, es un gusto estar con ustedes en este día y les agradezco la oportunidad que me brindan de compartir la palabra de Dios. Hoy quiero mis amados hermanos y lectores, invitarlos a meditar en cual ha sido nuestra reacción ante la gracia que Dios nos ha dado.

A lo largo de nuestra vida reaccionamos de distintas maneras ante situaciones buenas y malas que nos ocurren, podemos reaccionar positivamente aceptando las cosas como para un crecimiento o podemos desanimarnos reaccionando de manera negativa, también reaccionamos ante las personas que nos ofenden de manera positiva o negativa. Y así en cada una de las situaciones reaccionamos positivamente o negativamente. Pero hoy mis hermanos quiero que meditemos ¿Cuál ha sido nuestra reacción ante la gracia? La palabra de nuestro Dios nos muestra y nos ejemplifica cual podría ser nuestra reacción ante el favor de Dios. Y vamos a aprender mis hermanos cual sería una reacción positiva y una reacción negativa en un cristiano. Desarrollo: Les invito mis hermanos que me sigan en la lectura en Juan 9: 1-12, vamos a conocer la historia de un hombre ciego de nacimiento y en Juan 5: 1-9 vamos a conocer la historia de un paralitico, si ustedes han conocido a personas así en el mundo, se darán cuenta las vidas tristes que llevan estas personas, tienen muchas limitaciones. Pero vamos a darnos cuenta que estos hombres recibieron el favor de Dios, Jesús personalmente los sano a ambos. Este ciego mis hermanos si ustedes lo notaron fue obediente en las indicaciones que Jesús le dijo, creyó que lo que le dijo Jesús le iba a sanar, aquí vemos una muestra de fe. Tiempo atrás en 2 Reyes 5 en adelante encontramos la historia de un hombre llamado Naamán que fue enviado por el profeta Eliseo a zambullirse 7 veces al Rio Jordán para ser sanado de su lepra pero no obedeció la indicación de Dios por medio de Eliseo. Pero aquí vemos un hombre que fue obediente. Este ciego no había hecho nada para merecer ser sanado y recibe este favor de parte de Dios y se sintió tan contento, tan feliz. Imagínate que te den algo aunque tú sabes que no lo merezcas, no has hecho nada por ganártelo. Juan 5:1-9, aquí encontramos otro hombre pero quiero que se dé cuenta que este a diferencia del otro, no tiene fe aun cuando él sabía que Jesús podía sanarlo el respondió que él no podía ser sanado, y que ya lo había intentado muchas veces. Así que el no contesto que si o que no simplemente dijo que no podía. Que tristes vidas llevaban estas personas, así éramos nosotros, ciegos, paralíticos espirituales, no podíamos hacer nada sin Dios. Pero Cristo estaba delante de nosotros para ayudarnos. 1.- Quiero que sepas hermano que si eres obediente a las indicaciones de Dios estas iniciando con una buena reacción, es decir una reacción positiva, teniendo fe, y obediencia. ¿Qué pasa cuando empiezan a tener problemas? Juan 9: 13-17, que es profeta es lo que él dijo, yo creo que este hombre es enviado de Dios, solo uno de parte de Dios puede hacer esto. 2.- El segundo paso que dio este hombre es que el empieza a dar testimonio. NO cualquier testimonio sino un buen testimonio. Sus propios padres no lo respaldaron. Tenían miedo de perder su nacionalidad. Los fariseos estaban enojados con este hombre. Saben ¿porque? 3.- Porque ya estaba creciendo en su FE, su FE ya estaba firme. Este mis hermanos es el tercer paso para saber que estas teniendo una buena reacción ante la gracia. 4.- El que era ciego ya les está predicando, a los doctores de la ley, sin saber leer, porque nunca había visto, lo maravilloso de la fe. Ellos se llenaron de orgullo, y lo expulsaron. Ahora vamos a ver la otra cara de la moneda, es decir la reacción negativa. Juan 5: 10-13. La forma en que este hombre responde es triste. Ami no me digan nada díganle al que me sano, este hombre no defendió lo que Dios había hecho con él. No defendió lo que había ganado. Lo que le habían regalado. 1.-Fíjense mis hermanos no defender tu fe se convierte en una reacción negativa. Este hombre tenía la intensión de acusarle, él quería zafarse, no quería aceptar la responsabilidad de haber sido sanado. Cuantos habremos que no queremos aceptar la responsabilidad de haber sido lavado de nuestros pecados, cuantos habremos aquí que no defendemos nuestras convicciones. A los cristianos les da vergüenza decir que son cristianos, porque se burlan de ellos, es mejor decir que no son y llevarse con todos, esconden su biblia, no confiesa a Cristo, no lo defiende. La confesión es para toda la vida, no solo es un paso para acercarse a Dios. Es el paso más largo para estar cerca de Dios y ser aprobado. El Señor vuelve a los dos. Juan 9:35, en adelante supo que habían expulsado al ciego habló con el. La fe de este hombre había crecido demasiado. Estaba firme y adoraba. Juan 5:14, Jesús platicó también con el paralitico y le hablo fuerte, él sabía que este hombre no tenía fe, había gozado del favor de Dios y aun lo gozaba en ese momento pero no daba gloria a Dios por eso, no estaba agradecido. Sabía quién era Jesús pero no creía en EL. Cuantos habremos como este hombre profesamos conocer a Dios como dice Tito 1: 16, pero con los hechos lo negamos. Tan pronto se fue Jesús este hombre dio aviso a los Judíos para que lo metieran a la cárcel, en lugar de predicar a Cristo y defenderlo el decidió constituirse en enemigo de Dios, de traicionarlo, de convertirse en otro Judas. 2.- Sabes mi hermano si no predicas a Cristo ni lo confiesas con lo que dices, lo que hablas, lo que haces, con lo que no haces, con tu vida, y tu ejemplo, déjame decirte que tu reacción no es positiva delante de nuestro Dios. Conclusión: Mi estimado lector hoy en esta mañana nuestro Dios te da la oportunidad a que te pongas a cuenta con El, si tu tienes fe y eres obediente, das testimonio del poder de Dios, lo que EL ha hecho en tu vida, estas firme en tu fe y predicas a Cristo, con lo que hablas, con lo que haces, con lo que no haces, con tu forma de vida y ejemplo, nuestro Dios mora contigo y te anima a que sigas así de firme, hay recompensa para ti mi hermano, pero si tú sabes en tu corazón hermano o hermana que no has defendido tu fe, no defiendes tus convicciones, no has obedecido a nuestro Dios, sientes que has traicionado a nuestro Dios, no hablas de Cristo, no lo confiesas, ahora es el día que nuestro Dios te da otra oportunidad mediante Jesucristo que es el que aboga por nosotros en el cielo. Ven hermano, lucha, esfuérzate para que no borren tu nombre en el libro de la vida.